El renting para empresas es un servicio integral que, por medio de una cuota mensual, permite acceder al uso y disfrute de un bien con todos los gastos incluidos. Este se articula en función de un contrato flexible adaptado a las necesidades del usuario que añade los servicios necesarios para circular y mantener el bien adquirido.
En España no existe una regulación legal específica del renting, debiendo remitirse a lo que de forma general regula el Código Civil sobre el contrato de arrendamiento de bienes, y a lo que libremente dispongan las partes contratantes de la operación. Fundamentalmente, el renting flexible se diferencia de otras modalidades de alquiler en la ausencia de pagos de penalizaciones por devolución anticipada del bien alquilado y a la posibilidad de variar la tipología del mismo durante la vigencia del contrato.
10 ventajas del renting para empresas
El renting es un gran ahorro económico para las empresas si se compara a otras formas de financiación como el leasing o los préstamos. En una financiación al uso, además de las cuotas periódicas habría que añadirse otros gastos como impuestos, gastos de gestoría, comisiones, averías, revisiones, mantenimientos… A continuación, veremos algunos beneficios del renting para la empresa.
1. Ahorro financiero
Las compañías especializadas en este sector tienen una capacidad de compra y especialización en la gestión que les permite ahorrar costes que repercuten en el cliente. Comparado con la financiación de un vehículo en propiedad, se pueden reducir enormemente los costes.
2. Liquidez
Otra de las ventajas del renting es que libera recursos de tesorería para hacer frente a otros gastos con menos depreciación que los bienes de uso, ayudando a la mejora de los ratios de endeudamiento y rentabilidad sobre activos de las empresas y autónomos que lo contratan.
3. Seguridad financiera
La cuota de renting es un gasto fijo y no se ve afectada por cambios en los tipos de interés, inflación u otros imprevistos. Así, se puede presupuestar de una manera más fácil, sin la incertidumbre de no saber cuánto costará el mantenimiento de los vehículos o las reparaciones de averías. La excepción es el seguro, que corresponde a una pequeña parte de la cuota puesto que se ajusta cada año según la siniestralidad.
4. Ventajas fiscales
El renting para empresas permite deducir hasta el 100% de la cuota (sin incluir el IVA) en el Impuesto sobre Sociedades y en el IRPF. Respecto al IVA, dependerá de cómo se utilice el vehículo en la actividad profesional, pudiendo llegar a ser deducible en su totalidad.
5. Accesibilidad
El renting es completamente personalizado y se adapta según las necesidades, incluyendo el cambio de vehículos si hay otros que cumplan mejor con las prioridades del momento.
6. Gestión y control del vehículo y/o la flota
Estas compañías realizan todos los trámites y gestiones relacionados con la flota de renting para que el cliente se despreocupe y pueda dedicar más tiempo a otras cuestiones.
7. Reducción de riesgos
Cuando se contrata un renting no se asumen los riesgos asociados a la propiedad del vehículo como la responsabilidad administrativa (pago de impuestos, etc.), la responsabilidad civil, las posibles averías imprevistas, obsolescencia o la reventa del vehículo al finalizar su vida útil o cuando se quiere cambiar de vehículo (buscar comprador, realizar la transferencia del vehículo…).
8. Asistencia
Las compañías de renting flexible ofrecen vehículos de sustitución en cualquier momento para que el trabajo no se vea afectado.
9. Imagen
Las carretillas de renting para empresas se pueden renovar de forma periódica, mejorando la motivación de los empleados y la imagen del cliente frente a terceros.
10. Eficacia y sostenibilidad
Puesto que son vehículos más modernos, cuentan con la tecnología más avanzada que permite que el consumo de combustibles sea más reducido y menos contaminante. Además de ser más sostenibles, se ahorra en mantenimiento.
Lo que está claro es que lo que hoy vale puede que mañana no, por lo que las necesidades de las empresas pueden cambiar, algo de lo que se ocupa el renting flexible. Esta es, sin duda, la solución perfecta si se necesita un vehículo para un momento o trabajo determinado, puesto que el renting se adapta ampliando o reduciendo la flota, según las necesidades de cada momento.
Así, esta modalidad es sinónimo de ahorro y comodidad, ya que es una forma de adquisición de una herramienta que beneficia especialmente a las empresas y profesionales gracias a sus ventajas fiscales, su flexibilidad en la contratación y todos los demás servicios que hacen mucho más cómoda la gestión de los vehículos.
En definitiva, tras leer este artículo se habrá podido comprobar las muchas ventajas del renting para empresas, un servicio que en Europa gana cada vez más terreno a la compra por los métodos tradicionales y que en España se va introduciendo lentamente como la opción preferida tanto por empresarios como por autónomos.