Preguntas frecuentes sobre alquiler y venta de carretillas elevadoras

Ofrecemos una amplia gama de carretillas elevadoras, incluyendo eléctricas, diésel, de gas, retráctiles, trilaterales y apiladores. Nuestro catálogo abarca desde pequeñas carretillas para uso en interiores hasta modelos de gran tonelaje para aplicaciones industriales pesadas.

Nuestro periodo mínimo de alquiler es de un día. Ofrecemos flexibilidad en los plazos, pudiendo alquilar por días, semanas, meses o incluso años, según las necesidades de cada cliente.

Sí, todos nuestros contratos de alquiler incluyen el mantenimiento preventivo y correctivo de las carretillas. Esto garantiza que los equipos estén siempre en óptimas condiciones de funcionamiento.

Sí, proporcionamos cursos de formación para operadores de carretillas elevadoras. Estos cursos cumplen con la normativa vigente y son impartidos por profesionales cualificados.

Alquilar ofrece varias ventajas, como menor inversión inicial, flexibilidad para adaptar la flota a las necesidades cambiantes, acceso a equipos modernos, mantenimiento incluido y ventajas fiscales al considerarse gasto operativo.

Sí, disponemos de una selección de carretillas elevadoras de segunda mano en excelente estado. Todas han pasado por un riguroso proceso de revisión y mantenimiento antes de ponerse a la venta.

Los factores principales a considerar son: la capacidad de carga necesaria, la altura de elevación requerida, el tipo de combustible más adecuado para tu operación, las condiciones del entorno de trabajo (interior/exterior) y las dimensiones de los pasillos o espacios donde se utilizará.

Sí, nuestro servicio técnico está capacitado para realizar reparaciones y mantenimiento en carretillas elevadoras de cualquier marca, sean o no de nuestra flota de alquiler.

Para modelos estándar, podemos entregar la carretilla en 24-48 horas. Para modelos especializados o en periodos de alta demanda, el plazo puede extenderse a 3-5 días hábiles.

Sí, disponemos de programas de alquiler con opción a compra. Esto permite a los clientes probar el equipo antes de decidir si quieren adquirirlo, descontando una parte de lo pagado en el alquiler del precio final de compra.